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Dolor abdominal y retortijones

¿Qué son el dolor abdominal y los retortijones?

Todos hemos sufrido alguna vez de dolor abdominal (o dolor de estómago) o hemos tenido retortijones en esta zona. Muchas veces, el dolor desaparece en poco tiempo. Sin embargo, hay personas que sufren de un dolor abdominal duradero (crónico). Las causas del dolor abdominal son muy diversas; la mayoría son relativamente inofensivas. Sin embargo, también es posible que algunas enfermedades graves se manifiesten a través de este dolor. Por lo tanto, cualquier persona que tenga un dolor abdominal constante debería siempre intentar identificar su causa.

El dolor abdominal puede clasificarse según...

Según la duración del dolor abdominal, los médicos lo clasifican de la siguiente forma:

El dolor abdominal agudo que comienza de forma repentina es relativamente frecuente, por ejemplo, debido a una infección gastrointestinal o a episodios de estrés. En cambio, el dolor abdominal crónico persistente es bastante raro. El dolor abdominal crónico recurrente es mucho más frecuente. Es típico, por ejemplo, del síndrome del intestino irritable o de las enfermedades inflamatorias crónicas del intestino, como la enfermedad de Crohn.


El dolor abdominal puede percibirse de formas muy diferentes; por ejemplo:

Puede afectar a distintas regiones, limitarse a zonas concretas del abdomen o irradiarse a otras partes del organismo, como la espalda, los brazos o las piernas. A menudo, es fácil circunscribir (localizar) el dolor abdominal a una zona específica, por ejemplo:

Dolor en la parte superior derecha del abdomen

Un dolor que afecta a la parte superior derecha del abdomen puede ser un indicio de las siguientes enfermedades:

- Cálculos biliares (colelitiasis)
- Cólico biliar
- Inflamación de la vesícula biliar
- Inflamación del hígado (hepatitis)

Sin embargo, también hay casos en los que no es posible determinar exactamente qué zona del abdomen es la que realmente duele: los médicos lo llaman dolor abdominal difuso. La localización del dolor puede dar pistas sobre las causas de las molestias y el médico la tiene en cuenta para el diagnóstico (encontrará más información al respecto en el apartado sobre el diagnóstico).

El dolor abdominal y los retortijones pueden manifestarse de formas muy diferentes, por ejemplo:

El dolor en forma de retortijones es lo que los médicos llaman «cólico» (plural: cólicos). El cólico se produce cuando los órganos abdominales huecos se contraen de forma espasmódica, por ejemplo:

Los retortijones que se intensifican y debilitan a modo de contracciones son denominados por los médicos «cólicos intestinales». En realidad, los músculos del tubo digestivo son los encargados de hacer avanzar los alimentos. Para ello, se tensan en forma de ondas. Estos movimientos musculares se denominan «peristaltismo intestinal». Sin embargo, diversas causas pueden provocar retortijones en los músculos de los órganos digestivos y provocar un cólico intestinal. Los retortijones o cólicos abdominales deben ser consultados con un médico.

Dolor abdominal y retortijones: ¿cuáles son sus causas?

Los alimentos pueden provocar dolores abdominales: por ejemplo, la leche en caso de intolerancia a la lactosa

El dolor abdominal y los retortijones pueden deberse a diferentes causas. A menudo no hay desencadenantes orgánicos: en muchos casos, los dolores abdominales están causados por trastornos funcionales (molestias sin causa orgánica) o factores psicológicos.

El estrés, la ansiedad y la ira pueden afectar al estómago y provocar dolor abdominal. Así que, muchas veces, la expresión «eso hace que me duela el estómago» hay que tomársela literalmente. En el abdomen hay numerosas células nerviosas: es el sistema nervioso entérico, conocido popularmente como «cerebro abdominal». La función principal del sistema nervioso entérico es controlar la actividad digestiva. Sin embargo, las investigaciones más recientes demuestran que el cerebro abdominal es muy sensible a los estímulos emocionales, que pueden «atacar literalmente al estómago».

Además de los factores psicológicos, la alimentación también puede influir. El dolor abdominal después de las comidas indica una relación con la dieta. Comer demasiado rápido, tomar alimentos muy grasos o muy dulces, y raciones demasiado copiosas son posibles causas de dolor abdominal. Los problemas digestivos (dispepsia), por ejemplo, debidos a una dieta baja en fibra o a una ingesta insuficiente de líquidos, también pueden causar dolor abdominal y retortijones. Otras causas de dolor abdominal después de las comidas pueden ser las intolerancias alimentarias (por ejemplo, a la lactosa o a la fructosa). La enfermedad celíaca (intolerancia al gluten) también provoca a veces dolor abdominal. Un dolor abdominal muy intenso después de comer, posiblemente en combinación con otros síntomas como náuseas, vómitos, diarrea o sudoración, puede ser un indicio de intoxicación alimentaria (por ejemplo, por setas o por pescado). También las alergias alimentarias se encuentran entre las posibles causas del dolor abdominal, aunque en este caso son más comunes otros síntomas, como las erupciones cutáneas.

Detrás de un dolor abdominal recurrente se esconde a menudo el síndrome del colon irritable. Está muy extendido y afecta hasta al 20 % de la población. Sus causas todavía no se han establecido con claridad. Sin embargo, los resultados de las investigaciones muestran que existe una relación entre el colon irritable y una barrera intestinal en mal estado.

El dolor abdominal puede tener causas orgánicas

En ocasiones, los dolores abdominales y los retortijones pueden estar causados por una enfermedad de los órganos abdominales. Pero, ¿a qué órganos nos referimos? El abdomen incluye toda la zona que se encuentra entre los arcos costales inferiores y la ingle y en su interior hay muchos órganos:

En las mujeres, el útero y los ovarios también se encuentran en esta zona, y en los hombres, la próstata. Además, el corazón y los pulmones se encuentran en las inmediaciones de la cavidad abdominal o sobresalen parcialmente de ella.

Todos estos órganos pueden presentar problemas. Por lo tanto, estas son algunas de las posibles causas del dolor abdominal:

Estómago

Intestino

Hígado y vesícula biliar

Bazo

Páncreas

Riñones y tracto urinario

Otras posibles causas de dolor abdominal

El dolor abdominal puede tener muchas causas. La mayoría de las veces es inofensivo

El abdomen agudo es un cuadro de síntomas que incluye dolor abdominal intenso y una pared abdominal dura. Puede tener diversas causas y a veces supone un riesgo mortal. El dolor abdominal intenso y la dureza del estómago son, por tanto, señales de alarma que indican una emergencia.

En las mujeres, los dolores abdominales y los retortijones pueden tener causas ginecológicas, por ejemplo:

En los hombres, las posibles causas incluyen problemas con la glándula prostática, como la prostatitis o la torsión testicular. Las enfermedades graves no relacionadas con los órganos abdominales, por ejemplo, del sistema cardiovascular y de la sangre, también son posibles causas de dolor abdominal, por ejemplo:

Además, hay medicamentos que pueden irritar el estómago o causar problemas digestivos, provocando dolor abdominal. Entre ellos se encuentran numerosos analgésicos.

Dolor abdominal y otros síntomas

Los dolores abdominales y los retortijones son síntomas de problemas físicos o psicológicos. Pueden aparecer en diferentes partes del abdomen, dependiendo de las causas, lo que facilita el diagnóstico (véase la sección sobre el diagnóstico):

Dependiendo de la causa del dolor abdominal, puede mejorar o empeorar con el movimiento y los cambios de posición del cuerpo, por ejemplo, al sentarse, acostarse, ponerse de pie o caminar.

El dolor abdominal se acompaña a veces de otros síntomas. Además del dolor en la parte superior del abdomen, suelen aparecer, por ejemplo, los siguientes síntomas:

Por otro lado, el dolor en la parte inferior del abdomen se asocia a veces con estos síntomas:

Los síntomas que pueden presentarse tanto con el dolor abdominal superior como con el inferior son, por ejemplo:

Con los retortijones abdominales (de estómago o intestinales), la pared abdominal suele estar tensa y dura.

Si el dolor abdominal se debe a la acumulación de gas en el estómago o los intestinos, también pueden aparecer síntomas similares a los de un infarto. Los médicos lo resumen como el «síndrome de Roemheld». Estos son algunos ejemplos de los síntomas:

El dolor abdominal como síntoma de una emergencia

Un dolor abdominal intenso puede ser un signo de una emergencia médica. Si ese es el caso, ¡llame al 112!

El dolor abdominal puede ser un signo de una enfermedad grave que debe ser tratada inmediatamente por un médico. Los indicios de situaciones de emergencia son, por ejemplo:

Si los signos indican que el dolor abdominal está relacionado con una urgencia médica, ¡llame a inmediatamente al 112!

Dolor abdominal: el diagnóstico de la causa es crucial

Con el dolor abdominal, es importante llegar al fondo del problema. Por lo tanto, es necesario realizar una evaluación detallada, especialmente si las molestias persisten. Para diagnosticar la causa del dolor abdominal, el médico realiza primero una historia clínica (anamnesis). Para ello, hará varias preguntas:

La intensidad del dolor abdominal es muy subjetiva: lo que para una persona es un dolor insoportable, otros lo describirían como un dolor moderado. Por ello, los médicos suelen utilizar una escala de dolor para evaluar su intensidad. En estas escalas, la persona afectada asigna al dolor una puntuación comprendida entre 1 y 10:

Para diagnosticar la causa del dolor abdominal, el médico divide el abdomen en cuatro zonas (cuadrantes) y también presta atención a los flancos y a la zona que rodea el ombligo

La localización del dolor puede dar una pista para el diagnóstico del dolor abdominal. Por ello, el médico divide el abdomen en cuatro zonas (cuadrantes):

Además, se presta atención a la región umbilical (5) y a las zonas laterales (flancos; 6) para hacer el diagnóstico en caso de dolor abdominal.

El dolor en la parte superior del abdomen indica una enfermedad de los órganos abdominales superiores, como el estómago, el páncreas o el hígado. Las enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio o la neumonía, también pueden manifestarse a través de dolor en la parte superior abdominal. El dolor en la parte inferior del abdomen, en cambio, suele indicar problemas intestinales o enfermedades del aparato urinario (como la vejiga) o de los órganos genitales internos.

Dolor en la parte superior del abdomen (en la zona media o en toda la zona)

Dolor en la parte superior izquierda del abdomen (parcialmente también en el centro)

Dolor en la parte superior derecha del abdomen

Dolor en la parte inferior del abdomen

Dolor en la parte inferior derecha del abdomen

Dolor en la parte inferior izquierda del abdomen

Dolor en toda la zona abdominal

La localización del dolor puede ayudar a acotar las causas subyacentes del dolor abdominal, pero por lo general no es posible hacer un diagnóstico exacto de esta manera. Es difícil encontrar una enfermedad que se manifieste por un solo sitio característico de dolor. Además, el dolor también puede irradiarse a otras partes del organismo que no tienen nada que ver con el lugar donde se originó. Por eso, la entrevista médico-paciente va seguida de una exploración física. El médico examina el abdomen según las cuatro zonas (cuadrantes):

Si el médico sospecha que un cambio en el recto es el responsable de los síntomas, lo palpará con el dedo (tacto rectal). A menudo se necesitan exámenes adicionales para diagnosticar la causa del dolor abdominal. Los procedimientos del examen dependerán de los posibles desencadenantes. Por ejemplo:

Para diagnosticar el dolor abdominal, el médico palpa el abdomen.

¿Qué es útil para el dolor abdominal?

La mayoría de los enfermos que presentan dolor abdominal se preguntan: ¿qué puedo hacer para aliviar el dolor? La respuesta no es fácil, porque el tratamiento del dolor abdominal depende en gran medida de su causa.

Los dolores y retortijones abdominales suelen ser molestos pero inofensivos. Desaparecen por sí solos al poco tiempo (por ejemplo, si la causa es una comida rica en grasas o una infección gastrointestinal). En estos casos, los remedios caseros pueden ayudar. Si padece una gripe estomacal, es conveniente que se tome las cosas con calma.

Es importante recalcar que, a veces, es posible aliviar los síntomas del dolor abdominal, pero no eliminar la causa. Algunas personas intentan tratar el dolor abdominal mediante la homeopatía. Existen varios remedios homeopáticos para aliviar el dolor abdominal, los retortijones y los síntomas asociados, como las náuseas, la hinchazón o las flatulencias. Sin embargo, no se debe automedicar un dolor abdominal intenso sin consultar al médico, ya que puede ser indicio de una enfermedad grave o incluso de una urgencia médica.

A veces se necesita una intervención quirúrgica para el dolor abdominal, por ejemplo en caso de obstrucción intestinal, perforación intestinal o apendicitis.

También existen opciones no farmacológicas para tratar el dolor abdominal. Métodos de relajación como el yoga, el entrenamiento autógeno o la relajación muscular progresiva de Jacobson, así como otras medidas orientadas a reducir el estrés, pueden aliviar el dolor abdominal, especialmente si no obedece a causas físicas.

Además, un estilo de vida saludable es generalmente beneficioso:

Remedios para el dolor abdominal (en función de las causas)

Los remedios para el dolor abdominal y los retortijones deben adaptarse con precisión a las causas subyacentes. Los medicamentos pueden ayudar en algunas situaciones que causan dolor abdominal. En caso de dolor en la parte superior del abdomen causado por reflujo, el médico prescribe, por ejemplo, inhibidores de la bomba de protones. El dolor en la parte inferior del abdomen causado por enfermedades inflamatorias crónicas del intestino, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, suele mejorar con preparados de cortisona.

Otros remedios para el dolor abdominal y los retortijones, pero que solo alivian los síntomas, son, por ejemplo:

Remedios caseros para el dolor abdominal

En la mayoría de los casos, el dolor abdominal no requiere tratamiento. Sin embargo, son muy pocas las personas que están dispuestas a soportar el dolor abdominal y los retortijones. ¿Qué se puede hacer para aliviar el dolor abdominal? Los remedios caseros a veces sirven de ayuda. A menudo alivian las molestias.

Un remedio casero probado para el dolor abdominal es el calor. Relaja y destensa el estómago. El remedio más típico es la bolsa de agua caliente. Una alternativa son las almohadas de hueso de cereza o de trigo. Un baño caliente también puede ayudar; algunos productos que se añaden al agua, como la lavanda o la melisa, tienen un efecto estabilizador adicional. Un antiguo remedio casero para el dolor de estómago son las cataplasmas de patata. Para ello, se envuelven las patatas calientes en un paño de cocina, se machacan y se colocan sobre el estómago. Las patatas almacenan el calor y lo liberan gradualmente al cuerpo. ¡Pero cuidado con las quemaduras! Asegúrese de que las patatas no estén demasiado calientes y no las coloque directamente sobre la piel.

Otro remedio casero tradicional para el dolor abdominal y los retortijones es el . Algunos tipos de té tienen un efecto digestivo estimulante, antiespasmódico y/o antiflatulento. El té contra el dolor abdominal es, por tanto, un remedio casero de eficacia probada que, además, es agradable de tomar. Entre los tés y mezclas de té recomendados se encuentran:

A menudo, se pueden comprar tés con propiedades digestivas ya preparados, fácilmente reconocibles por nombres como «té digestivo», «InfuDigest» o similares.

Otros remedios caseros para el dolor abdominal son:

No es un remedio casero para el dolor de estómago, pero sí es eficaz: el ejercicio ayuda si una comida demasiado copiosa o rica en grasas provoca malestar. Un pequeño paseo estimula la digestión.

¿Qué comer para el dolor abdominal?

El dolor abdominal suele ir asociado a una pérdida del apetito. Sin embargo, es importante comer con regularidad para proporcionar al organismo la energía y los nutrientes que necesita. Los alimentos que causan molestias o aumentan el dolor abdominal, como es lógico, no deben consumirse. Las personas que presentan intolerancia a la lactosa, por ejemplo, deben limitar el consumo de productos lácteos; la cantidad de lactosa que pueden tolerar los enfermos varía mucho de una persona a otra. Si no se puede evitar el consumo de alimentos que contienen lactosa, los comprimidos de lactasa pueden hacerlos más digeribles y evitar los dolores de estómago. En cambio, si el médico ha diagnosticado enfermedad celíaca, es necesario seguir una dieta estrictamente sin gluten de por vida. Un diario de alimentos puede ayudar a detectar las intolerancias.

Se recomienda una dieta ligera y saludable para el dolor abdominal, por ejemplo, sopa de avena o zanahoria

Una dieta ligera y saludable también es útil para el dolor abdominal. La sopa de zanahoria o la avena son buenos ejemplos. Algunos consejos adicionales sobre la dieta pueden ayudar controlar el dolor abdominal y no agravar las molestias:

En principio, lo más adecuado es tomar una dieta rica en fibra. En combinación con un aporte adecuado de líquidos, la fibra estimula la actividad intestinal y favorece la digestión. Esto previene el dolor abdominal. Sin embargo, si se produce un dolor abdominal agudo, por ejemplo debido a una diverticulitis, se aconseja tomar temporalmente una dieta baja en fibra para no someter al aparato digestivo a un esfuerzo adicional. Los alimentos que provocan flatulencia también son posibles desencadenantes del dolor abdominal, por lo que deben evitarse, al menos temporalmente.

La dieta que se puede seguir para el dolor abdominal varía de una persona a otra. Lo que ayuda en este sentido es probar y equivocarse; llevar un diario de alimentos podría ser muy útil.

Referencias bibliográficas
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